Japón ha decidido endurecer las medidas sanitarias desde la detección de la nueva variante que ha afectado gran parte del continente Africano.
Hoy 29 de noviembre, Japón ha decidido volver a cerrar sus fronteras salvo para el retorno de sus ciudadanos y residentes extranjeros. Japón toma esta medida “urgente” en respuesta a la nueva cepa Ómicron de la que por ahora no se han detectado contagios en el país.
Japón opta así por un nuevo blindaje ante la propagación de la nueva variante que ya afecta a Europa y otras regiones del mundo, y sólo tres semanas después de que el país asiático comenzara a relajar parcialmente sus restricciones fronterizas que estaban vigentes desde hace meses debido a la pandemia.
“Ante un posible empeoramiento de la situación hemos decidido prohibir las nuevas entradas desde todos los países del mundo como medida preventiva y urgente”, anunció este lunes el primer Ministro nipón, Fumio Kishida.
El cierre casi total de fronteras estará en vigor a partir de este martes 30, y constituye “una medida anormal y temporal hasta que se aclare la situación por la nueva cepa”, dijo Kishida, quien señaló la necesidad de “tomar todas las precauciones posibles ante un riesgo desconocido”.