La Iglesia católica de México ha pedido al Gobierno federal y a las autoridades de los distintos niveles de gobierno, revisar las estrategias de seguridad, pues “están fracasando”.
Los restos de los dos sacerdotes jesuitas asesinados hace una semana junto a un guía turístico local al que intentaron ayudar cuando huía de un líder criminal, fueron enterrados en la localidad de Cerocahui mientras jesuitas, iglesia católica y gran parte de la sociedad mexicana critica la estrategia de seguridad del Gobierno Federal.
“Los abrazos ya no nos alcanzan para cubrir los balazos”
Esta frase fue pronunciada por el jesuita Javier Ávila durante la misa de cuerpo presente de los jesuitas asesinados. La frase hace alusión al lema presidencial que apuesta por la lucha contra la inseguridad sin tanta violencia. “Abrazos, no balazos” señala el presidente López Obrador.
En los últimos días los jesuitas ha denunciado que exista una “vergonzosa impunidad” no solo en la sierra Tarahumara, lugar donde se cometieron los crimenes contra estos dos sacerdotes, sino en todo México, el cual para el padre Ávila es “un país invadido por la violencia”.
“Nuestro tono es pacífico, pero alto y claro (…) pedimos al Presidente que revise su estrategia de seguridad” señaló Ávila durante la misa.
Según las últimas cifras, en lo que va de la administración del presidente López Obrador, se han registrado casi 124 mil asesinatos, más que en todo el sexenio con el que comenzó la llamada guerra frontal contra los cárteles del Presidente Felipe Calderón (2006-2012).
CON INFORMACIÓN DE SINEMBARGO.MX