No, no hablamos del hecho de que una serie ambientada en Acapulco se filme en Puerto Vallarta. El término “acapulquización” tiene que ver con la tendencia de los destinos turísticos a construir infraestructuras excesivas y sobreexplotar sus recursos naturales. Conoce más sobre este término tan usado en el ámbito turístico.
La palabra “Acapulquización” se refiere a una práctica común en la industria turística, que se originó en la ciudad de Acapulco, México. Se utiliza para describir la tendencia de los destinos turísticos a construir infraestructuras excesivas y a sobreexplotar sus recursos naturales con el fin de atraer a un gran número de turistas y maximizar sus ganancias, lo que puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de los residentes locales y en el medio ambiente.
El término se popularizó en la década de 1970, cuando Acapulco era uno de los destinos turísticos más populares de México y de América Latina. En ese momento, la ciudad se convirtió en un lugar donde los hoteles, los restaurantes y los bares proliferaban sin control, sin respetar los límites ambientales y culturales del lugar.
Este modelo turístico, que enfatiza el crecimiento desmesurado y el enriquecimiento rápido, tuvo un impacto negativo en la calidad de vida de los residentes locales y en el medio ambiente. La “Acapulquización” se convirtió en un término despectivo, que se usa para denunciar los destinos turísticos que siguen este modelo y que se ven rebasados por el tema de la inseguridad.
Hoy en día, la sostenibilidad y la responsabilidad social son conceptos clave en el turismo, y muchos destinos turísticos están buscando formas de equilibrar el crecimiento económico con la preservación del patrimonio cultural y natural. La “Acapulquización” sigue siendo un recordatorio de los peligros de un modelo de turismo desenfrenado y no planificado que puede llevar al destino a un punto de declive.