El menor se encontraba en un contenedor de basura en el Cereso de Puebla. Asociaciones critican la corrupción en el centro penitenciario.
El pasado 11 de enero fue encontrado el cuerpo de un bebé en los contenedores de basura del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, en Puebla. El cuerpo presentaba una incisión en el abdomen.
Hasta el momento los reportes de las autoridades señalan que el menor habría ingresado de manera irregular, ya que por la pandemia no se permite acceso de infantes a las visitas.
La asociación civil Reinserta criticó la complicidad de las autoridades con quienes “gobiernan” en el centro, señalando la corrupción que se vive dentro del Cereso, donde señalaron, se llevan a cabo otros delitos como el ingreso de sexo servidoras y drogas.
Por su parte, la Fiscalía General del Estado (FGE) ya dio inicio a las investigaciones correspondientes, además, de señalar que se han intensificado los filtros de seguridad dentro del centro.