El camichin de 130 años, ubicado en el Panteón de Belén, tendrá un monitoreo de su salud cada tres meses; además habra nueva convocatoria para adherir 11 árboles más al patrimonio de la ciudad.
Este jueves, el llamado “árbol del vampiro”, ubicado en el Panteón de Belén, de 130 años, fue declarado árbol patrimonial de Guadalajara. Este se suma a los nueve que ya existían. Además, anunciaron una nueva convocatoria para adherir 11 árboles más.
“Este camichin tiene más de un siglo y una historia. Así como este, seguramente hay más árboles en Guadalajara que seguramente tienen alguna que contar. Hay árboles en Guadalajara que han visto transcurrir la historia”, subrayó Paulina Cervantes, directora de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Guadalajara.
La leyenda cuenta que en el siglo XIX, en Guadalajara, comenzaron a morir animales, después personas. Todos con orificios en el cuello. Los habitantes se reunieron una noche para atrapar al asesino. Entonces escucharon un grito de ayuda.
Las personas corrieron y se encontraron con el extranjero recién llegado y autor de todos los asesinatos. Convencidos de que era un vampiro, le clavaron una estaca en el corazón y lo enterraron en el Panteón de Belén.
Meses después, en la lápida del vampiro comenzó a crecer un árbol que, según la leyenda, con cada año que crece, rompe un poco más la piedra. Y, cuando el árbol se caiga o la piedra se rompa por completo el vampiro regresará a vengarse de los ciudadanos.
Pablo García Becerra, jefe de la Unidad de Arbolado Urbano, detalló que el “árbol del vampiro” cuenta con un diámetro de 3.2 metros y altura de entre 12 y 13 metros. También se estará monitoreando su salud cada tres meses, como al resto de este tipo de árboles.