En el Día de todos los Santos, el Arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega encabezó la tradicional misa dominical en la Catedral Metropolitana en esta ocasión a puerta cerrada, sin feligreses, debido a la activación del Botón de Emergencia para reducir contagios de Covid 19.
En esta ocasión, el mensaje de la homilía emitido por el prelado tapatío fue sobre el llamado a la santidad incluso en tiempos complejos.
“Todos somos testigos de cómo en los últimos años de la vida de la Iglesia, muchos laicos, hombres y mujeres, profesionistas, matrimonios, jóvenes, adolescentes, muchos religiosos y religiosas, sacerdotes, obispos y Papas han sido elevados al honor de los altares, es decir, han sido declarados Santos por la Iglesia.”
Esta es la primera semana de dos en que no se podrán celebrar misas presenciales debido a la activación de este Botón, después de varios meses en que la Reactivación había permitido la presencia de fieles a un 25 por ciento.
Esta ceremonia cobra especial importancia en medio de la pandemia cuando muchos mexicanos, desde sus casas, conservan la tradición de Día de Muertos montando hermosos altares para recordar a sus seres queridos, pero ahora también para rendir tributos a los que han fallecido por Covid 19.
Haremy Reyes