El porcentaje de pacientes en nosocomios públicos del Estado cedió en las últimas dos semanas; siguen las cifras altas por COVID-19.
Tras un periodo en el que Jalisco conoció niveles inéditos de saturación hospitalaria durante esta pandemia de COVID-19, los registros de la ocupación de camas muestran finalmente una ligera mejoría en las últimas dos semanas. Sin embargo, la exigencia para el sistema hospitalario del Estado permanece en niveles altos.
El gobernador informó ayer que la ocupación general de camas pasó de 58.5% a 50.9 por ciento. Actualmente hay mil 545 hospitalizados por coronavirus en el sector público y la semana pasada eran mil 774.
El porcentaje en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde se atiende a los enfermos más graves, descendió de 73.7 a 67.7 por ciento.
No obstante, el informe estatal sobre la ocupación hospitalaria no incluye a 125 personas atendidas en nosocomios privados.
La carga para los trabajadores de la salud continúa al límite, pues el número de internados por el virus no es muy distinto al pico registrado el 28 de enero con mil 855.
Otro parámetro que bajó es la tasa de positividad en las pruebas aplicadas para detectar el virus, la cual pasó de 37.2% a 33.4 por ciento.