Las represalias contra los bienes estadounidenses amenazan la actividad y cerca de 1.5 millones de empleos en Estados Unidos.
Los aranceles aduaneros impuestos por Washington a las importaciones, principalmente de China, y las represalias contra los bienes estadounidenses amenazan la actividad y cerca de 1.5 millones de empleos en Estados Unidos, según un estudio publicado este martes.
Según los autores de ese informe encargado por el puerto de Los Ángeles, el primero del país, la disputa comercial también afecta 186 mil millones de dólares anuales en importaciones y exportaciones a través de los puertos.
El estudio toma en consideración los aranceles adicionales que Estados Unidos impone a bienes chinos valorados en más de 360 mil millones de dólares, así como los que podría añadir el 15 de diciembre a más productos del gigante asiático, estimados en 160 mil millones de dólares.
El presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó el año pasado su batalla comercial contra China, a la que acusa de tratar de dominar la industrial mundial a través de una intervención estatal en los mercados, de robo de propiedad intelectual y otras prácticas.
Hasta ahora la administración ha insistido una y otra vez en que la disputa comercial no tiene impacto sobre la economía de su país.
Los economistas coinciden, sin embargo, en que el crecimiento del Producto Interior Bruto estadounidense se ha frenado por culpa de la incertidumbre creada por la guerra comercial, que desalienta a los inversores.
Trump anunció el mes pasado un acuerdo comercial con el país asiático, que aún debe ser ratificado.