La violencia en Culiacán dejó tres influencers asesinados en tres meses: “El Gordo Peruci”, “Jasper” y “El Chilango”. Todos tenían vínculos, según informaron autoridades, con el narcotráfico o grupos criminales, en medio de la crisis desatada por la captura de “El Mayo” Zambada.

En Culiacán, Sinaloa, al menos tres influencers locales fueron asesinados en menos de tres meses, en el contexto de la creciente violencia tras la detención de “El Mayo” Zambada por autoridades estadounidenses.

El caso más reciente fue el de Leovardo Aispuro Soto, conocido como “El Gordo Peruci”, creador de contenido con más de 150 mil seguidores en YouTube. Fue baleado el pasado 9 de diciembre afuera de su domicilio, donde su esposa también resultó herida. Aispuro solía compartir videos de juegos, visitas a restaurantes e incluso algunas armas que poseía en Estados Unidos. Días antes, denunció en video el robo a su casa y mencionó haber desconectado sus cámaras de seguridad por rumores de inseguridad.

Otro caso fue el de Jesús Miguel Vivanco García, apodado “Jasper”, cuyo cuerpo fue encontrado el 23 de noviembre con huellas de tortura en un camino rural de Sinaloa. Vivanco, cantante de corridos, aparecía en la lista de investigaciones del Departamento del Tesoro de Estados Unidos por presuntos vínculos con los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

El tercer asesinato ocurrió el 19 de octubre, cuando Juan Carlos, conocido como “El Chilango”, fue abatido a balazos. El tiktoker, famoso por vender dulces y USB de música en las calles, publicaba contenido relacionado con “La Chapiza”, grupo ligado a los hijos de “El Chapo”, y utilizaba emojis alusivos a esta facción criminal.

Los tres influencers tenían conexiones con el creador de contenido Markitos Toys, quien ha sido señalado por posibles vínculos con el narcotráfico. Recientemente, dos sucursales del restaurante Ranch Roll, supuestamente relacionadas con él, fueron atacadas con armas de fuego. Markitos Toys no se ha pronunciado al respecto.