Sinaloa amaneció nuevamente sacudida por actos violentos. Narcomantas aparecieron en diversos municipios, mientras que civiles armados incendiaron vehículos para bloquear vialidades en Culiacán.
Culiacán, Sinaloa. – Sinaloa inició este viernes 11 de octubre sumida en una nueva jornada de violencia, marcada por la aparición de narcomantas y bloqueos carreteros. Estos hechos se suman a la espiral de violencia que vive la entidad desde hace un mes, derivada de disputas entre facciones del Cártel de Sinaloa.
Por la mañana, fueron localizadas narcomantas en los municipios de Mocorito, Guamúchil y Angostura, en las cuales se hacían referencias a la extorsión y llevaban la firma de un líder criminal. Estos mensajes escritos han sido interpretados como una nueva escalada en la disputa entre las distintas facciones del cártel.
Paralelamente, en Culiacán, civiles armados incendiaron al menos tres vehículos para bloquear el bulevar Lola Beltrán y el puente Morelos. Elementos de bomberos, grúas y fuerzas armadas acudieron a la zona para retirar los vehículos y restablecer la circulación. Otro bloqueo se registró en el kilómetro 115 de la maxipista Culiacán-Mazatlán, el cual también fue despejado por las autoridades.
A pesar de la intensa movilización de las fuerzas de seguridad, hasta el momento no se reportan personas lesionadas a causa de estos hechos violentos. Sin embargo, la presencia de grupos armados en las calles genera una gran incertidumbre entre la población.
El Gobierno federal ha desplegado más de dos mil 500 elementos de las Fuerzas Armadas en Sinaloa con el objetivo de contener la violencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo, los militares han reconocido que el fin de los enfrentamientos depende en gran medida de que los grupos criminales depongan sus armas y resuelvan sus diferencias.
La nueva estrategia de seguridad del Gobierno de México, que busca atender las causas de la violencia y no regresar a la “guerra contra el narcotráfico”, enfrenta un duro desafío en Sinaloa, donde las disputas entre grupos criminales continúan generando inestabilidad y poniendo en riesgo la vida de los ciudadanos.
