El Ayuntamiento sigue apático hacia las necesidades del pueblo pero en esta ocasión fue más allá que eso porque en plena franja turística, en una zona rodeada de restaurantes visitada por turistas y locales a diario vemos correr aguas negras.
La pésima imagen que queda, insalubre, todo lo que conllevan las aguas negras en plena calle.
Si esto sucede en un área donde no hay forma de evitarlo, al pasar por ahí y visitarlo, imagínese en las colonias, donde tenemos esperanza que el Ayuntamiento resuelva nuestros problemas.