Michoacán se vio sacudido por una ola de violencia producto de enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes, dejando un saldo de cuatro presuntos sicarios muertos y dos más detenidos.

Los tiroteos comenzaron alrededor de las 10:00 horas de ayer en la vía que conecta a Michoacán con el Estado de México y Jalisco, extendiéndose luego a las carreteras estatales que comunican varios municipios.

Durante los enfrentamientos, los sicarios incendiaron al menos seis vehículos y dispersaron “poncha llantas” para obstaculizar el avance de las fuerzas policiales y militares. La situación se tornó caótica, obligando a suspender decenas de salidas de autobuses y transporte de carga por más de cuatro horas.

En respuesta, las autoridades estatales y federales llevaron a cabo un operativo en las zonas montañosas cercanas a Zinapécuaro e Hidalgo, donde se descubrió un campamento de presuntos sicarios. En el lugar, se encontraron los cuerpos baleados de cuatro hombres que al parecer estuvieron involucrados en los actos violentos.

Durante este operativo, se logró la detención de dos supuestos gatilleros, quienes tenían en su posesión 10 vehículos con impactos de bala, cinco granadas calibre .40, así como múltiples cargadores y cartuchos útiles para rifles de asalto.

La violencia generada por estos enfrentamientos ha puesto en alerta a la comunidad de Michoacán y a las autoridades, quienes continúan trabajando para mantener la seguridad y enfrentar la creciente problemática del narcotráfico en la región.