Casi tres años después de la presentación de la iniciativa “Dar vida después de la muerte”, que busca reformar las leyes de salud en Jalisco para permitir la donación de órganos sin necesidad de autorización de terceros, el diputado Enrique Velázquez del partido Hagamos, hizo un llamado para que la propuesta salga del estancamiento, sea presentada en el pleno y sometida a votación.

En una rueda de prensa, el diputado afirmó que persisten tabúes y prejuicios dentro del Legislativo que afectan la atención de miles de pacientes que necesitan un trasplante de órganos.

A pesar de que la propuesta fue presentada en septiembre de 2020, continúa siendo pospuesta por los legisladores locales, quienes, según Velázquez, no pueden emitir ni siquiera un voto a favor o en contra. “No podemos tenerla guardada en el cajón y no decir cómo vamos a votar, si estamos a favor o en contra. Cada quien debe rendir cuentas en su distrito, con su gente y en su partido”.

La diputada Mara Robles de Hagamos denunció que la razón por la cual esta iniciativa no se vota en el pleno se debe a un problema político que impide salvar la vida de miles de personas.

Calificó la falta de atención al tema como “negligencia criminal” y aseguró que no votar esta iniciativa después de casi tres años de haber sido presentada es una clara muestra de que el Estado se niega a atender la salud de los jaliscienses con los recursos disponibles.

Luis Eduardo Torres, un receptor de trasplante renal que estuvo en lista de espera por más de nueve años, instó a los diputados locales a votar a favor de la iniciativa para mejorar la calidad de vida de los enfermos renales y de aquellos que necesitan un órgano para sobrevivir.

La propuesta implica modificaciones en la legislación local y exhorta al Congreso de la Unión a reformar la legislación federal, fortaleciendo así la cultura de la donación en Jalisco y en México.

De aprobarse la modificación, se resolverían las dificultades legales que enfrentan frecuentemente los familiares o deudos de donantes registrados, quienes al oponerse al proceso obstaculizan la voluntad del fallecido.

La propuesta legislativa también incluye el principio de reciprocidad, que establece que en caso de que varias personas estén en igualdad de condiciones para recibir un órgano y exista una urgencia médica, se priorizará a aquellos que no son donantes, basándose en las bases de datos hospitalarias institucionales, estatales y nacionales que se integrarán con los registros del Centro Nacional de Trasplantes.

Aquellas personas que decidan no ser donantes de órganos deberán especificarlo expresamente, de lo contrario, se considerarán viables para la donación.