El colectivo de madres buscadoras de Sonora denunció que el mar de Cortés, considerado Patrimonio Mundial Natural de la Humanidad, ha sido convertido en una fosa clandestina.
La búsqueda de los colectivos de madres buscadoras ha llegado al fondo del mar de Cortés, sitio reconocido como patrimonio natural de la humanidad y donde buzos y madres de Sonora realizan una búsqueda para recuperar cientos de cuerpos que han sido arrojados al océano.
En los puertos de Empalme y Guaymas, el colectivo Guerreras Buscadoras, tiene una lista de más de 500 desaparecidos que señalan pueden encontrarse en este sitio.
“Nuestras playas las cuidamos y son algo muy bonito como para que esté pasando esto, estamos consternados como colectivos y como familiares de los desaparecidos, el motivo no lo entendemos, por qué los están arrojando al mar”, expresó al medio Efe la líder de las Guerreras Buscadoras, Sinthya Maritza Gutiérrez Medina.
“Hacemos el llamado que nos los dejen en un lugar donde podamos encontrarlos porque no nada más en contenedores los han arrojado, también los han dejado expuestos en la orilla de la playa o el mar los ha jalado (arrastrado) a la orilla y así encontramos a las personas”, añadió.
En los últimos meses, el colectivo ha recibido denuncias anónimas y avisos de los propios grupos criminales de la región, que les han revelado algunos puntos donde tiraron a sus víctimas, principalmente en las zonas conocidas como el Paraje Viejo, Bahía Catalinas y La Salada, en el puerto de Guaymas.
“Tocamos puertas a la Comisión Nacional de Personas Desaparecidas, también con la Secretaría de Marina Armada de México para el apoyo en buzos y lo que es la panga (pequeña embarcación), también tenemos el apoyo a la Comisión Estatal de Búsqueda que nos está apoyando ahorita con un dron acuático”, declaró Gutiérrez Medina.