Se dieron a conocer los resultados del último informe educativo PISA; México ocupó el puesto 51 de la media de 81 países.

Los estudiantes mexicanos retrocedieron su desempeño en matemáticas, lectura y ciencia.

Esto no se debe tomar a la ligera.

Quienes gozan del derecho a la educación tienen más probabilidades de acceder a otros derechos: un trabajo bien remunerado, cultura y medio ambiente.

Es un hecho que la educación es la vía más efectiva para cerrar brechas de desigualdad y garantizar derechos sociales a grupos vulnerables.

En nuestro país, la educación juega un papel fundamental para la emancipación de la mujer, protege a la niñez de la explotación laboral y sexual, las personas con educación cuidan el medio ambiente, por lo tanto su entorno mejora… son tantos los beneficios de la educación que no podríamos enumerarlos.

Estamos haciendo muchas cosas mal. Las estadísticas reflejan que:

En primaria, 3 de caso 10 profesores no cuentan con título profesional.
El 40 % de los docentes no ha concluido los programas de capacitación.
El 59.8 % de los profesores de preparatoria no han obtenido el nivel ideal en las pruebas oficiales.
Los profesores de primaria ganan un salario 33 % más bajo que el promedio de la OCDE.
Sólo 2 de cada 10 alumnos de educación media tienen nivel satisfactorio en matemáticas.
En todos los niveles, el 33.9 % de los estudiantes tiene conocimientos insuficientes en lectura.

¿Qué futuro se vislumbra con estas cifras para la futura juventud en México?