Américo Villarreal señaló que el asesinato del delegado de la FGR en Tamaulipas podría ser una reacción del crimen organizado ante recientes operativos que han afectado sus finanzas.

El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, señaló que el asesinato del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR), Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna, ocurrido en el municipio de Reynosa, podría tratarse de una represalia por parte del crimen organizado ante los recientes operativos federales que han debilitado sus fuentes de financiamiento.

“Seguramente hay alguna condición que tendremos que ver de fondo”, expresó el mandatario al ser cuestionado por la prensa sobre si esta podría ser una línea de investigación válida.

El gobernador fue abordado por medios de comunicación a su llegada al Palacio de Gobierno en Ciudad Victoria, donde reiteró que las investigaciones del caso están en manos de la FGR, y que las autoridades estatales colaborarán en todo lo que determine la autoridad federal.

Villarreal Anaya mencionó que los golpes recientes al crimen organizado incluyen el robo y defraudación fiscal de combustibles, el control de flujos migratorios irregulares, repatriaciones sin orden judicial, y decomisos de droga derivados de operativos en la zona. Según el gobernador, cualquiera de estas acciones podría estar relacionada con el asesinato del funcionario federal.

Respecto al despliegue de fuerzas en Reynosa, el jefe del Ejecutivo estatal reconoció que desconoce la cifra exacta de elementos movilizados, pero confirmó la llegada de equipos provenientes de la Fiscalía General de la República a través de transporte aéreo, los cuales ya se encuentran participando activamente en las investigaciones.