Un nuevo ataque a un centro de rehabilitación en Mazatlán ha dejado un muerto y varios heridos, lo que ha obligado a las autoridades a tomar medidas para garantizar la seguridad de los pacientes y regularizar estos centros.

El incidente, que dejó un muerto y 19 heridos, ha obligado a las autoridades a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los pacientes y regularizar el funcionamiento de estos centros.

El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, anunció que se llevará a cabo una reubicación de los pacientes que se encuentran en centros de rehabilitación ubicados en zonas de alto riesgo. La intención es trasladarlos a lugares más seguros y con mejores condiciones, a fin de evitar nuevos actos de violencia.

El ataque al centro “La Paz”, que resultó ser clandestino y operaba sin los permisos correspondientes, fue perpetrado por un grupo de hombres armados que incendiaron las instalaciones. Las investigaciones preliminares apuntan a que el objetivo principal del ataque era el responsable del centro, quien falleció en el incendio.

La Secretaría de Salud del Estado informó que los 19 heridos fueron trasladados a diferentes hospitales de Mazatlán, algunos con quemaduras graves y otros con intoxicación por inhalación de humo. La Fiscalía General del Estado, por su parte, inició una investigación para dar con los responsables de este ataque y esclarecer los motivos del mismo.

Este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de regularizar el funcionamiento de los centros de rehabilitación en el estado. La Fiscal General, Claudia Zulema Sánchez Kondo, reveló que en un operativo realizado en Mazatlán se detectó que algunos centros reclutaban a sus pacientes de manera irregular y que incluso existían casos de internos que eran obligados a trabajar para grupos criminales.

Las autoridades estatales han anunciado que se llevarán a cabo operativos para identificar y clausurar aquellos centros de rehabilitación que no cumplan con la normatividad vigente.