Cuatro militares fueron vinculados a proceso por el delito de desobediencia por el caso de los cinco jóvenes asesinados en Nuevo Laredo, según la información del Secretario de la Defensa Nacional (Sedena).

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha anunciado que cuatro militares han sido vinculados a proceso por el delito de desobediencia en relación a la muerte de cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Según las investigaciones, los militares abrieron fuego contra el vehículo en el que viajaban los jóvenes al ver que circulaba a alta velocidad sin luces y sin placas.

A las 4:50 a.m. del domingo pasado, el personal militar que estaba llevando a cabo una operación en el área urbana escuchó disparos y se dirigió a la fuente del ruido, encontrando la camioneta de los jóvenes.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha afirmado que no habrá impunidad en este caso y ha solicitado la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), asegurando que su gobierno no permitirá la violación de los derechos humanos.

El Código de Justicia Militar establece que el delito de desobediencia se produce cuando un inferior no cumple o respeta una orden de su superior, o modifica la orden por su propia cuenta o se excede en su ejecución, a menos que las circunstancias justifiquen el peligro.

Fuera del servicio, este delito conlleva una pena de nueve meses de prisión, mientras que en actos de servicio se castiga con un año de prisión. Si el delito causa un daño grave, la pena es de dos años de prisión, mientras que si se comete en campaña se castiga con cinco años de prisión y si afecta a las operaciones militares, se establecen diez años de prisión. Si el delito se produce en presencia del enemigo, durante la marcha, la defensa o la retirada, la pena es de 30 a 60 años de prisión.