La Fiscalía se encuentra investigando cinco feminicidios, dos de ellos ocurridos este martes en Poncitlán y uno más ocurrido el pasado domingo en Puerto Vallarta. Hasta el momento no han logrado ninguna detención.
La Fiscalía de Jalisco está investigando cinco asesinatos de mujeres como posibles feminicidios en Puerto Vallarta, Poncitlán, Zapopan y Tizapán el Alto. Hasta el momento, no hay detenidos en ninguno de los casos, pese a que en dos de ellos ya se tiene identificado a los agresores.
El primer caso ocurrió en Zapopan donde una mujer de entre 45 y 50 años fue asesinada a balazos en la colonia Mirador de las Cañadas. La autoridad informó que no hubo testigos y la Fiscalía investiga el crimen como feminicidio.
El segundo caso ocurrió en Tizapán el Alto donde una mujer fue encontrada maniatada y con heridas de algún objeto punzante en el cuello en un basurero a un lado de la carretera Guadalajara-Morelia. La policía recibió el reporte en la tarde de ese lunes y la muerte es investigada como feminicidio.
El tercer caso ocurrió en Puerto Vallarta donde una mujer murió atropellada por el conductor de un taxi, quien se presume era su pareja sentimental. La víctima habría sido agredida a golpes antes de ser atropellada.
Los últimos dos casos sucedieron simultáneamente en las oficinas del Ministerio Público en Poncitlán donde dos mujeres (madre e hija) fueron asesinadas a balazos mientras presentaban una denuncia por violencia doméstica. El agresor, de 30 a 35 años, huyó sin ser detenido.
Los feminicidios son un problema global y Jalisco no es la excepción. La falta de medidas efectivas por parte del gobierno para proteger a las mujeres y prevenir estos crímenes ha sido una crítica recurrente de organizaciones de derechos humanos y de la sociedad en general. Además, la falta de acceso a justicia y a servicios de apoyo para las víctimas y sus familias también ha sido señalada como un factor importante en la persistencia de este problema.
Es necesario que se tomen medidas concretas para abordar la raíz de este problema y proteger a las mujeres de la violencia. Esto incluye la implementación de políticas y programas que fomenten la igualdad de género, la educación y sensibilización sobre la violencia contra las mujeres, y el fortalecimiento de la justicia y los servicios de apoyo para las víctimas y sus familias.
Es importante que todos, tanto las autoridades como la sociedad en general, tomemos conciencia de la magnitud de este problema.
