Sin acceso a teléfonos, internet y saldo, decenas de familias son ‘invisibles’ para el gobierno municipal y no han recibido un solo apoyo en la contingencia.
La modalidad implementada por el gobierno de Arturo Dávalos para entregar los apoyos alimenticios ha demostrado, desde el inicio, ser ineficiente y poco solidaria con la gente de escasos recursos y decenas de familias así lo atestiguan.
Estos son los ‘invisibles’ para el gobierno. Los que no tienen acceso a un teléfono, a saldo o a internet, los que no pueden comunicarse para obtener una despensa, los que se quedaron sin sustento y sin ingresos y que, a duras penas, comen 1 o 2 veces al día.
El gobierno municipal tiene líderes de sectores, representantes de las organizaciones vecinales y, sobre todo, un registro de las zonas marginadas y claro conocimiento de los lugares donde se encuentran las personas que más apoyo requieren.
Sin embargo, por algún motivo desconocido todavía, decidió ignorar estas bases de datos y entregar las despensas con llamadas telefónicas, a sabiendas de que muchas familias no podrían tener acceso a ellas.
Un ejemplo de esta apática actitud del gobierno davalista es el que vive una familia en Villa las flores; integrada por 2 adultos mayores, 2 niños y solo un joven que trabaja y que no puede con todos los gastos.
Ellos, desesperados por la situación, colocaron un letrero en su puerta que describe perfectamente la situación de muchas familias: “EN CASA Y SIN COMIDA”, se puede lees en el pedazo de cartón.
Esta familia vive en Laurel 212 de la colonia antes mencionada y se pide el apoyo de la ciudadanía para apoyarles con despensa y productos de limpieza, pues el gobierno los ha abandonado durante toda la contingencia.
Las autoridades saben dónde se encuentran las familias más necesitadas, tienen conocimiento de las zonas más vulnerables, pero no han querido apoyarlos directamente y los están dejando morir de hambre, literalmente.