La estación, que se llamará “WTC Cortlandt” para reflejar su conexión con el sitio, costó $ 181.8 millones y presenta un mosaico de la artista Ann Hamilton utilizando palabras de la Declaración de Independencia.

Pieza a pieza, un nuevo World Trade Center se ha alzado a su alrededor, incluyendo 1 World Trade Center, que se cierne sobre un área que una vez estuvo en ruinas. Hay otros rascacielos nuevos, un museo y monumento, y el alto Oculus, con sus alas en lo alto del World Trade Center Transportation Hub , que ha sido criticado por su opulencia.

Joseph J. Lhota, el presidente de la autoridad de transporte, señaló que la reconstrucción de la estación había sido un proyecto complejo, que requería trabajar con otras agencias y desarrolladores estatales y municipales para determinar dónde se ubicarían los nuevos edificios antes de que siquiera pudieran comenzar. para planear las entradas del metro.

“Recuerden, hubo mucha construcción”, dijo. “Estas entradas habrían estado en el medio de los sitios de construcción donde había grúas y todo eso. La seguridad es una de las cosas más importantes que enfrentamos todos los días aquí “.

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El Bajo Manhattan se ha recuperado y prosperado en los años transcurridos desde el ataque, palpitando con negocios, residencias, restaurantes y tiendas, el tipo de energía urbana que parecía inimaginable en las semanas y meses posteriores a la muerte y destrucción que se desarrollaron durante varias terribles horas en septiembre día. El regreso de la estación de metro subraya el renacimiento.

El tren No. 1 ha pasado por alto la estación durante años. El 11 de septiembre, parte de la ruta colapsó bajo la avalancha de escombros caídos.

Poco después del ataque, John Ferrelli, el jefe de infraestructura para el metro, evaluó el daño : “Básicamente teníamos docenas de pisos de un edificio enorme que caía desde 600 pies justo en la parte superior de nuestro techo. Fue como un conductor de pila “.

La nueva estación es una rara noticia en un momento en que el metro está en crisis, con demoras aparentemente constantes más de un año después de que el gobernador Andrew M. Cuomo declarara que el sistema estaba en estado de emergencia.

El Sr. Cuomo no asistió a una breve ceremonia de inauguración el sábado, sino que realizó una campaña antes de las primarias demócratas del jueves. Su oficina se negó a dar una explicación de por qué el gobernador no asistió a la apertura del metro.

“No me hubiera perdido este día para el mundo”, dijo Andy Byford, el líder de la agencia de MTA que opera el metro, que recorrió la nueva estación. “Este es un día tan significativo, creo, para la ciudad y el país, el hecho de que finalmente esta estación está abierta y se llama deliberadamente World Trade Center”.

Se esperaba que la estación reabriera más adelante en el año, pero el Sr. Byford dijo que él y los funcionarios de tránsito, especialmente Janno Lieber, el director de desarrollo, habían presionado para reabrirlo antes. Byford, que trabajaba como funcionario de tránsito en Londres cuando cayeron las torres gemelas, dijo que veía la nueva estación, con las palabras en sus paredes, como “silenciosa, conmovedoramente desafiante y me encanta eso”.

Benjamin Kabak, un defensor de tránsito que dirige un popular sitio web sobre el metro, dijo que era bueno que el proyecto estuviera terminado, incluso si tomó demasiado tiempo.

“No es exactamente uno de sus logros más importantes”, dijo el Sr. Kabak, refiriéndose a la MTA “Tuvieron muchos intercambios con la Autoridad Portuaria”.

La nueva estación es accesible para sillas de ruedas, con tres ascensores y tiene menos columnas para que sea más fácil atravesarla. Tendrá avisos electrónicos con información de trenes en tiempo real, como otras estaciones nuevas.

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La estación ayudará a conectar el World Trade Center a los vecindarios a lo largo de la línea Nº 1 en el lado oeste de Manhattan, dijo el Sr. Moss. “Esta estación”, dijo, “va a ayudar a que florezca todo el Bajo Manhattan”.

Pero para muchos viajeros y visitantes, la importancia de la nueva estación de WTC Cortlandt es menos sobre la conveniencia y más sobre lo que dice acerca de cuán lejos ha llegado la ciudad en 17 años.

Idelsy Rodríguez, una maestra de Miami que estaba sentada afuera de la nueva estación, dijo que ver los ataques del 11 de septiembre en la televisión había sido tan emocionalmente agotador que durante años después, ella se mantendría alejada del sitio del World Trade Center cuando llegara a la ciudad. . No más. Aunque la vida de la ciudad había cambiado con los ataques, dijo que “la apertura de este metro es la pieza que lo devuelve a la normalidad de antes”.

Emory Lyons, 15, un estudiante de secundaria que vive en el barrio de Chelsea en Manhattan, estaba tan ansioso por ver la nueva estación que llegó una hora y 45 minutos antes de que se abriera y tuvo que esperar fuera de los molinetes. Aunque ni siquiera nació cuando la antigua estación fue borrada, ha buscado fotos de ella. Dijo que sentía una conexión personal porque su padre, Steven, un abogado, había estado trabajando en un edificio frente a las torres gemelas el 11 de septiembre.

“Me gusta la sensación”, dijo acerca de la nueva estación, pero agregó que había tardado demasiado. “¿Por qué no antes?” (Con información de Debate)