Con 70 votos a favor y 39 en contra, Morena y aliados avalaron la retroactividad de los juicios en trámite; la oposición y activistas advierten sobre posibles afectaciones a los derechos humanos.
El Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular las reformas en materia de amparo, con una modificación de último momento que otorga retroactividad a los juicios en trámite. El dictamen fue turnado a la Cámara de Diputados para continuar con el proceso legislativo.
Con 70 votos a favor y 39 en contra, Morena y sus aliados respaldaron la medida que establece que “los asuntos que se encuentren en trámite a la entrada en vigor del presente decreto continuarán tramitándose hasta su resolución final conforme a las disposiciones que establece este decreto”.
La reforma, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, modifica la Ley de Amparo, el Código Fiscal de la Federación y la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA). Su objetivo, de acuerdo con el documento, es brindar mayor certeza jurídica, homologar plazos y garantizar un acceso más efectivo a la justicia.
Entre los cambios más destacados se encuentra la ampliación del concepto de interés legítimo, que ahora podrá ser individual o colectivo, sin la necesidad de que la afectación sea “actual” ni de que el beneficio del amparo sea “directo”. Esto abre la puerta a una defensa más amplia de derechos colectivos o difusos.
En materia fiscal, la reforma también aclara los medios de garantía para obtener la suspensión en juicios de amparo contra actos de cobro de créditos fiscales firmes.
La oposición, sin embargo, criticó duramente el dictamen. Carolina Viggiano, del PRI, aseguró que la reforma “debilita el acceso a la justicia, restringe la protección de los ciudadanos frente a abusos de poder y favorece a autoridades y grandes intereses”.