Los elementos del Ejército señalaron haber escuchado detonaciones, por lo que dispararon contra el grupo de migrantes, dejando un saldo de seis personas fallecidas y 12 lesionadas en Chiapas, entre los muertos hay una menor de edad. Las autoridades investigan los hechos.
Un trágico suceso conmociona al estado de Chiapas luego de que elementos del Ejército Mexicano abrieran fuego contra un grupo de vehículos que presuntamente evadieron una patrulla de reconocimiento. El saldo oficial, ocurrido la noche del miércoles 2 de octubre sobre la carretera Villa Comaltitlán-Huixtla, es de seis migrantes muertos y 12 heridos.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los hechos se registraron alrededor de las 8:50 de la noche, cuando una patrulla militar detectó una camioneta pick up que circulaba a alta velocidad y evadió a los soldados. Detrás de esta camioneta, viajaban otras dos de redilas, similares a las utilizadas por grupos delictivos en la región, según el reporte oficial.
La Sedena indicó que los militares escucharon detonaciones de arma de fuego provenientes de los vehículos civiles, lo que los llevó a responder. Tras el enfrentamiento, los soldados lograron detener una de las camionetas de redilas en la que viajaban 33 migrantes. Lamentablemente, cuatro de ellos perdieron la vida en el lugar, mientras que 12 resultaron heridos. Los heridos fueron trasladados a un hospital cercano, donde dos más fallecieron.
Los elementos del Ejército involucrados en el tiroteo han sido separados de sus funciones mientras se llevan a cabo las investigaciones correspondientes. Tanto la Fiscalía General de la República como la fiscalía militar iniciarán indagatorias para determinar las causas del enfrentamiento y deslindar responsabilidades.
Colectivos piden investigación basada en versión de las víctimas
El Colectivo de Monitoreo – Frontera Sur ha denunciado la muerte de una joven y una menor de edad durante el enfrentamiento ocurrido el pasado martes entre un grupo de migrantes y elementos del Ejército Mexicano en Chiapas. Aunque la organización no ha proporcionado detalles específicos sobre las víctimas, ha señalado que estos hechos son una consecuencia directa de las políticas migratorias restrictivas y la militarización de la frontera.
En un comunicado, el colectivo afirmó que la política migratoria mexicana, centrada en la seguridad y persecución, está causando la muerte de personas migrantes. “Estos hechos no son ni accidentales ni aislados”, denunció la organización, “son consecuencia de las políticas migratorias restrictivas que el Estado mexicano sigue implementando”.
El Colectivo de Monitoreo – Frontera Sur reconoció que el comunicado emitido por el Ejército reconoce la gravedad de los hechos, sin embargo, exigieron que la investigación se base en la versión de las víctimas y que se llegue al fondo de la cadena de mando para determinar las responsabilidades institucionales.