Una explosión en una fábrica clandestina de explosivos en Michoacán causó la muerte de al menos seis personas y dejó un herido. Las autoridades investigan si el Cartel de Los Blancos de Troya está detrás de este hecho.
Al menos seis personas perdieron la vida y una resultó gravemente herida en una explosión ocurrida la madrugada del sábado 31 de agosto en una fábrica clandestina de explosivos en el poblado de Cenobio Moreno, municipio de Buenavista Tomatlán, Michoacán.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), la detonación se registró en una pequeña construcción que simulaba una vivienda y que era utilizada para la elaboración de artefactos explosivos utilizados por grupos criminales en diversas actividades ilícitas, como ataques con drones o la colocación de minas terrestres.
Las autoridades presumen que las víctimas, algunas de las cuales podrían ser de nacionalidad colombiana, manipulaban explosivos cuando se produjo la deflagración. El impacto de la explosión causó la muerte de seis personas, algunas calcinadas y otras con quemaduras de tercer grado. Un séptimo individuo resultó gravemente herido y fue trasladado a un hospital regional.
Habitantes de la zona alertaron a las autoridades sobre la explosión, lo que provocó la movilización de elementos del Ejército, Guardia Nacional y Guardia Civil. Los agentes aseguraron el área y desactivaron varios artefactos explosivos que se encontraban esparcidos en el lugar.
La Fiscalía General del Estado investiga los hechos y apunta al Cartel de Los Blancos de Troya como el principal sospechoso de operar la fábrica clandestina. César Alejandro Sepúlveda Arellano, alias “El Bótox”, líder de este grupo criminal, es uno de los narcotraficantes más buscados en Michoacán y se le vincula con el Cartel de Los Viagras.