Miguel Riquelme afirmó que la familia del niño está ligada a actividades delictivas y que su abuelo lo impulsó a que le “gustaran las armas”.
El menor que disparó en el Colegio Cervantes de Torreón vivía en un entorno complejo, en el que se le impulsó el gusto por las armas, afirmó el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, con base en las indagatorias del caso. Luego de que esta mañana la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) buscaría el congelamiento de las cuentas de la familia del menor y de que su abuelo, José Ángel ‘N’, fuera detenido y se le impusiera prisión preventiva, el gobernador afirmó que el menor vivía “experiencias desagradables” en su entorno.
“Hoy se va entendiendo mucho del entorno que vivía el menor y sobre todo, de las experiencias desagradables (…) No es sólo que el menor haya tomado las armas que tenía el abuelo en la casa, sino que también había impulsos del abuelo para que al niño le gustaran las armas”.
“Sí había actividades ilícitas y dentro de lo que son las armas en la casa, no es como en muchos medios se ha manejado, que (el abuelo) las tenía como seguridad”, afirmó el gobernador en entrevista con Azucena Uresti para Grupo Fórmula.
Además, Riquelme Solís dijo que el padre del menor estuvo preso en una cárcel de Estados Unidos y que recientemente salió libre.
“El papá del niño tenía algunos meses que acababa de salir de una prisión en Estados Unidos (…) No tengo la información completa, al parecer (estuvo preso) por posesión de narcóticos, hay una situación compleja dentro de la familia”, añadió.
El gobernador de Coahuila agregó que la indagatoria del caso arrojó varias líneas de investigación en las que se detectaron movimientos anormales en las cuentas de familiares del menor, por lo que se solicitó el apoyo de la UIF.