El aseguramiento de los ilegales ocurrió en el kilómetro 171 de la Autopista a Reynosa, a la altura de General Bravo; entre los asegurados estaban 38 menores
Aunque inicialmente la Policía estatal aseguró que eran 300 los migrantes, después se precisó que eran 119, de los cuales 81 son adultos y 38 menores.
El sacrificio de viajar en malas condiciones no sirvió de nada, debido a que se quedaron a 25 kilómetros de llegar a la frontera tamaulipeca.
Elementos del Ejército que tenían instalado un retén en el tramo de la vía detectaron que metros antes un tráiler se detuvo y de la unidad bajó el chofer para huir. Ante esa situación los militares persiguieron al chofer y lo detuvieron. No se proporcionó su nombre.
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Aunque no dijo nada sobre el motivo de su huida, los soldados se acercaron al tráiler y del interior de la caja escucharon gritos y golpes en la lámina. Tras abrir las puertas, los soldados se llevaron una sorpresa al ver las malas condiciones en las que viajaban los migrantes.
La mayoría de los ilegales estaban sedientos, con hambre, pero alegaron sentirse mal por el fuerte olor a orines y excremento que había en la caja.
Yo la verdad, sí me sorprendí, viajaban en malas condiciones, dijo uno de los militares que participaron el rescate de los indocumentados.
Aunque no precisaron el lugar de donde habían salido, el elemento de la milicia dijo que uno de los migrantes le aseguró que llevaban 20 horas de viaje.
No tengo detalles (de dónde salieron) pero uno dijo que tenía como 20 horas de viajar así. Había adultos y niños llorando, a todos se les brindó atención, explicó.
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Posteriormente policías de Fuerza Civil, rescatistas de Protección Civil estatal y personal de Salud atendieron a los ilegales.
Escapan cinco durante aseguramiento
Cuando policías estatales y personal de Migración formaban a los ilegales para ser subidos a un camión, repentinamente al menos cinco de ellos se salieron de la fila y corrieron hacia el monte.
Aunque la Policía estatal lo negó, en el kilómetro 171 de la Carretera a Reynosa se pudo observar el momento de la huida, alrededor de las 2:00 horas, entre más de 30 uniformados.
Policías de Fuerza Civil y personal de Migración comenzaron a correr detrás de los ilegales.
Los gritos de los uniformados alertaron a los militares, quienes apoyaron en la búsqueda, pero no se informó si fueron recapturados. Algunos socorristas, que habían acudido a proporcionar agua y alimentos a los indocumentados, usaron sus linternas para buscar entre el monte.
A las 2:15 horas se dio la orden de que los camiones con los detenidos se acomodaran en fila para ser escoltados hasta las instalaciones de Migración, en Monterrey. Aunque se preguntó si habían sido recapturados los migrantes, ningún policía respondió.
Sin embargo, soldados a bordo de dos unidades recorrieron a baja velocidad la carretera aparentemente en busca de los ilegales fugados. (Con información de Debate)
