Pese a que las autoridades afirman que han aumentado las detenciones, la impunidad es casi absoluta.
La atención que acaparó la desaparición de una familia el pasado 24 de marzo en Acatic, en hechos que presuntamente involucraron a policías municipales, provocó la movilización de las autoridades y que las víctimas fueran liberadas ilesas en La Barca y Zapotlanejo el 9 de abril.
Sin embargo, al día se reciben en promedio tres denuncias por desaparición y pocas se resuelven. Pese a que las autoridades afirman que han aumentado las detenciones, la impunidad es casi absoluta.
De acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), a la fecha suman 12 mil 289 personas desaparecidas en Jalisco, pero sólo se ha castigado a una persona por cada mil 229 víctimas, es decir, sólo 10 personas han ido a prisión.
“Es un mensaje muy claro que se manda a los perpetradores, que se puede desaparecer en el Estado a las personas sin consecuencia alguna”, señaló Anna Karolina Chimiak, codirectora del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad).
El 27 de octubre de 2020, el gobernador presentó el Segundo Informe de Desaparecidos en Jalisco, donde destacó que se había procesado a 320 personas, 500% más que durante el 2019, de las cuales 91 eran elementos de alguna corporación policiaca.
No obstante, para que un detenido sea culpable, debe haber obtenido una sentencia.
Se solicitó información sobre detenidos y sanciones a la Fiscalía, pero no hubo respuesta.
Aunque la Fiscalía del Estado y la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas presumen avances y resultados en sus tareas, no hay modo de evaluar su desempeño debido a que son opacas.