La manifestación, que dará inicio a las nueve de la mañana en las instalaciones de la Unirse promete ser pacífica, según informaron los organizadores, quienes aseguraron que en esta ocasión no se cerrarán avenidas ni carreteras, pero que sí se alzará la voz en contra del Verificentro. Los manifestantes dicen confiar en que el Gobierno del Estado no actúe de manera represiva.

Luego de que se reabrieran las puertas del Centro de Verificación Responsable en Puerto Vallarta, los ciudadanos vallartenses organizaron nuevamente una manifestación para expresar su sentir en contra de esta medida que han calificado de “recaudatoria” por parte del Gobierno del Estado.

Será durante la mañana de este viernes que se realice la manifestación en las instalaciones de la Unirse ubicada en Fluvial Vallarta, donde, según informaron los organizadores, darán entrega a la representante del Gobierno de Enrique Alfaro, Susana Rodríguez, un documento con la petición de cierre del Verificentro para posteriormente iniciar una marcha al Centro de Verificación.

“Vamos a manifestarnos pacíficamente, vamos con buenas intenciones, pero no sabemos con qué nos vaya a recibir el gobernador“, afirmaron los organizadores, quienes temen una represión por parte de Enrique Alfaro, esto luego de que el gobernador enviara a elementos de la Policía Estatal a resguardar el Verificentro tras la manifestación del pasado 31 de marzo.

“No somos uno solo, es todo el pueblo”

Desde el inicio del Proyecto de Verificación Responsable, los vallartenses manifestaron un claro rechazo a la implementación de este programa en la ciudad, al señalar que no se contaba con una justificación de impacto ambiental para que se llevara a cabo en el puerto.

Fue en mayo de 2022 cuando ocurrió el primer conflicto, en ese entonces la presidente del comité de Parque Las Palmas negó dar el aval para la apertura del Verificentro, sin embargo, el director de padrón y licencias, Luis Enrique Hurtado, dio a conocer que el Verificentro se encontraba en la colonia Guadalupe Victoria y que el comité vecinal de dicha colonia sí otorgó el aval.

Ahora, tras las dos clausuras simbólicas por parte del Ayuntamiento de Puerto Vallarta y la necedad del gobierno emecista que lidera Enrique Alfaro al no llegar a un diálogo, los vallartenses continúan viendo este programa como una “imposición” que lejos de llevar a beneficios ambientales solo está planeada para engrosar los bolsillos de los funcionarios.

Y es que si bien el programa busca mejorar las condiciones de la calidad del aire en ciudades como Guadalajara, donde los índices a veces superan los 100 puntos IMECA (Índice Metropolitano de la Calidad del Aire) hablando de una mala calidad de aire que restringe las actividades al aire libre de los ciudadanos, en Puerto Vallarta esto no sucede, por lo que los locales esperan que el programa sea gratuito para esta zona donde no es necesario se lleven a cabo proyectos de atención en materia ambiental.

Los vallartenses han dejado claro que no están en contra del programa, sino de la poca transparencia del destino de los recursos, el cobro de la verificación para lugares donde no existe contaminación y las cuantiosas multas, pues como señalan “yo tengo el carro que puedo, no tengo el carro que quiero“.