El Fiscal de Michoacán, Carlos Torres Piña, señaló que el autor intelectual podría ser un mando del CJNG o Los Caballeros Templarios. Además, dio a conocer que el edil contaba con 14 elementos de la GN y ocho policías locales, por lo que reconoció que hubo descuido por parte de los elementos de seguridad.
El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, reveló que el homicida del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, era un joven de entre 17 y 19 años que no actuó solo en el crimen ocurrido el pasado 1 de noviembre.
Durante una entrevista con Carlos Loret de Mola en el programa Latinus, el fiscal explicó que gracias a las cámaras de seguridad se confirmó que el atacante estuvo acompañado al menos por dos personas más desde un día antes del asesinato. “Hubo un hospedaje previo en un hotel del centro de la ciudad donde estuvo acompañado”, detalló.
Torres Piña precisó que el Instituto Nacional Electoral (INE) no encontró registro dactilar del agresor, lo que confirmó que era menor de edad. Además, indicó que el arma utilizada en el ataque ya había sido empleada en tres homicidios previos, cometidos los días 16 y 23 de octubre.
Sobre las versiones que apuntaban a que el atacante sería Osvaldo Gutiérrez, alias El Cuate, el fiscal descartó esa posibilidad, al subrayar que dicha persona tiene 33 años y no corresponde con la descripción del autor material.
Al ser cuestionado sobre la posible falla en el protocolo de seguridad, Torres Piña reconoció que sí hubo un descuido, pues el alcalde contaba con protección de 14 elementos de la Guardia Nacional y ocho escoltas municipales.
Finalmente, el fiscal señaló que, por el tipo de arma empleada y los antecedentes de los crímenes anteriores, las líneas de investigación apuntan a una posible participación de grupos delictivos como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o Los Caballeros Templarios, quienes mantienen una disputa en la región.