Las transmisiones digitales del senador Gerardo Fernández Noroña han generado polémica, luego de que se diera a conocer que, además de ingresos por la monetización de vistas en su canal de YouTube, el legislador de Morena recibe donaciones en efectivo, incluso en dólares, algo prohibido por la ley para los servidores públicos.

En lo que va de 2025, Fernández Noroña ha realizado 251 transmisiones en vivo, donde, a través de la herramienta SuperChat, sus seguidores envían mensajes acompañados de aportaciones económicas que quedan registradas en video.

El artículo 52 de la Ley de Responsabilidades Administrativas establece que los servidores públicos no pueden aceptar donaciones o beneficios económicos fuera de su salario, ya que hacerlo constituye cohecho. A su vez, el artículo 108 constitucional reconoce a los legisladores como servidores públicos, y el Código de Ética del Senado puntualiza que deben rechazar cualquier obsequio o ingreso adicional a la remuneración oficial.

Pese a estas disposiciones, el senador ha hecho públicos los aportes que recibe. El pasado 26 de agosto, por ejemplo, durante una transmisión en vivo, Fernández Noroña celebró haber recaudado mil 400 dólares, exclamando: “¡El Noroñatón, qué bárbaros! Mil 400 dólares”, según documentó el diario Reforma.

La situación coloca los ingresos de Noroña como “youtuber” en un terreno de ilegalidad, pues incrementan su patrimonio mediante donativos de particulares, algo expresamente prohibido a quienes ejercen un cargo público.