Los efectos de la pandemia afectaron en el ingreso del trabajador de Jalisco; menos de medio millón de personas ganan más de 12 mil pesos al mes.
En los últimos cuatro años, en Jalisco bajó el número de personas que ganan más de 12 mil 753 pesos al mes. En el primer trimestre de 2018 eran 909 mil ocupados con sueldos superiores a esa cantidad; en el mismo periodo de este año se reportaron sólo 473 mil.
Lo anterior obedece a los grupos de personas ocupadas que ganan entre tres y cinco salarios mínimos; es decir, entre 12 mil 753 y 21 mil 255 pesos. Y quienes perciben más de esta última cantidad, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
De acuerdo con el informe de pobreza laboral elaborado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), entre enero y marzo de este año se observó una disminución del ingreso laboral por persona en todos los hogares del país, con respecto al mismo periodo del año pasado.
Lo que sí aumentó en ese lapso fue el número de personas que ganan un salario mínimo al día (cuatro mil 251 pesos al mes) en la Entidad. Pasó de 482 mil trabajadores a 493 mil.
En Jalisco, durante el primer trimestre de este año, los eventos por la pérdida de empleos de las mujeres registraron un alza con respecto al mismo periodo del año pasado. Pasaron de 13 mil 630 a 19 mil 317, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Incluso, en los últimos dos años se presentó un incremento importante en esta materia, considerando que en 2019 se perdieron siete mil 872.De acuerdo con el informe especial COVID-19, de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la crisis generada por la pandemia impactó negativamente en la ocupación y en las condiciones laborales de las mujeres en América Latina y el Caribe, “generando un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral”.
En el documento se destaca que durante el año pasado se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.