Con la finalidad de proteger a los caballos, si el termómetro supera los 32°, tendrá que suspenderse el servicio o habrá multas.
Primero la pandemia por Covid.19 y ahora las altas temperaturas “frenan” a las calandrias que son tiradas por caballos.
Cuando el termómetro llega a 32 grados, las calandrias que son tiradas por caballos deben detenerse, llevar a los animales a un lugar fresco y dotarlos de agua, caso contrario, serán multados.
Juan Antonio Barragán, director de la Unidad de Protección Animal de Guadalajara, informó que desde que iniciaron las altas temperaturas, han “parado” las calandrias en cinco ocasiones, que es cuando el termómetro ha rebasado los 32 grados.
“En ese operativo permanente que nosotros estamos trabajando paramos a los calandrieros para que no trabajen en esas temperaturas, se bajan las temperaturas y pueden continuar”, dijo el funcionario municipal.
Para saber cuándo deben parar, agregó, se tiene comunicación y coordinación con el Instituto de Astronomía y Meteorología de la UdeG.
Para los calandrieros esta restricción les trae mermas, porque deben suspender los paseos cuando está el Sol a plomo, lo que molesta a los turistas.
Sin embargo, señalaron, es preferible perder un cliente que pagar la multa que les llegan a imponer si el Ayuntamiento detecta que se está trabajando con el termómetro encima de los 32 grados.