Durante meses han tirado ropa, calzado, plásticos y hasta muebles en el cauce del río; hoy es un basurero que da vergüenza ver.

Penoso. Es el calificativo perfecto para describir el basurero clandestino que se ha formado en el cauce del Río Pitillal, a la altura de la colonia San Esteban.

Un reporte ciudadano llegó a GST Medios, en el que se indicaba sobre la existencia de este tiradero.

Al acudir al sitio, se corroboró que existe dicho tiradero, lleno de ropa vieja, zapatos, plásticos, muebles y todos los desechos imaginables, dentro del cauce y en plena temporada de lluvias.

Nadie se hace responsable de este tiradero, que debe llevar meses existiendo, y la autoridad no tiene conocimiento de su existencia.

El Río Pitillal ha sido ya muy dañado por los trabajos carentes de estudios ambientales que el ayuntamiento ha hecho desde hace un año, pero la gente tampoco hace lo que le toca para mejorar el ecosistema y, lejos de eso, le sigue abonando a la contaminación de uno de los principales afluentes de la región.